Una retrospectiva. Lo que nos dejó la primera fecha del Nacional

Un buen comienzo. A más de una semana del inicio de la versión 2009 del Campeonato Nacional de Rally Claro Fepad, PeruRally.com da a continuación el análisis de rigor de esta primera fecha. Con el nombre de Rally Playas Pilsen Callao, el Automóvil Club Peruano fue el encargado de levantar el telón de esta nueva temporada, que quizás envuelto en un ańo complicado, jamás impidió que la expectativa sobre este carrera inaugural sea inmensa. Lo más de 40 participantes refuerza esta afirmación. Pero el Rally Playas no fue solo eso. Era la carta de presentación de una serie de normas y modificaciones, tanto en el reglamento como en el sistema de puntos, impulsados por una renovada Federación Peruana de Automovilismo, encabezada por Marco Durán Condori. Aunque en los días previos hubo muchos vientos encontrados, la gran mayoría decidió al final apoyar hacia una misma dirección. Así empezó el Nacional 2009. Con tramos conocidos, pero distribuidos en dos etapas, la competencia tuvo como centro neurálgico el sur de Lima, específicamente en las zonas de Punta Hermosa, Asia, Cerro Azul, la Victoria, el Cortijo, y la infaltable Quilmaná. Con las cartas sobre la mesa, ahora le tocaba el turno a los protagonistas: los pilotos. Aun así con nuevas caras y con otras que se fueron, los favoritismos en la N4 seguía dividida. Un grueso de aficionados daba su preferencia para el actual bicampeón Nicolás Fuchs (apoyado por Vision Center, Ferretti y Olympus), mientras que el otro grupo alentaba incondicionalmente a Raúl Orlandini, más conocido como el Mono. Aparte de la rapidez, ambos tenían razones de sobra para concentrar el interés. Nicolás: frío, preciso y seguro. Orlandini: pasional, sin miedos y espectacular. Sin embargo un pequeńo detalle inclinaba un poco la balanza a favor del Mono. Esta misma carrera la había ganado el ańo pasado y tenía toda la intención de repetir la hazańa. Cosa que logró al final El primer golpe lo dio el Mono. Su tiempo de 10m 03s en el tramo de Cantera -Cementerio, levantó las primeras emociones de una temporada que recién nacía. Fuchs, fiel a su estilo, no se preocupó. Sabía lo que era capaz de dar y que esto era solo el comienzo. Pero algo pasó. El varillaje de la caja de cambios de su Lancer le falló, perdiendo ahí la etapa, y porqué no decirlo, hasta el primer lugar de la carrera. El merito del piloto Pilsen Callao, Raúl Orlandini, fue ser constante y no apremiarse ante los problemas. También sufrió una voladura de llanta y algunos inconvenientes en la parte eléctrica, pero no se desesperó. Mantuvo su ritmo hasta el final. En la N3, lo que parecía un monopolio de triunfos de Álvaro Brandes con su imponente Kia Cerato, se rompió con el accionar inspirado de su amigo y competidor Raúl Velit. Así es. Al mando del Suzuki SX4, y corriendo prácticamente en casa, Velit no desaprovechó. Pero hay algo más. Ahora cuenta con un auto más potente (con blocaje y corona) que lo hace más efectivo y que se acomoda a los ímpetus del popular Chatín. En el caso de Brandes tampoco es para alarmarse. Su auto simplemente falló. Situación que sucede en todas las carreras del mundo. Pero ahora con casi iguales condiciones, la prueba de fuego para ambos será en Jauja. Lugar de altura en donde los motores responden de otra manera. Por su parte Alfredo Lira y Nino Garboza hicieron lo suyo, cuidaron sus puestos y trabajaron para los puntos. Historia distinta es Gino Valerga. Quizás todavía siga ańorando esa gran performance que tuvo su Mazda 3 cuando era Turismo Superior. Pero como fiel guerrero, Gino sigue batallando. Los días en que un Triunvirato conformado por Tito Panizo, Fernando Velit y Miguel Fabián luchaban por el poder de la N2, terminaron. Con una categoría renovada y figuras reconocidas, la competencia en la N2 se muestra interesante. Aunque no culminó primero en ninguna etapa, el nuevo sistema de puntos ha puesto a José Ostaicoechea como líder del grupo. Lo que quizás sea justo. Fue el más regular y supo mantener el auto. Pero ya está advertido. Atrás de él están los Toyota Auris de Sandro Pestana y del siempre alegre Humberto Tijero. żQué se forme un nuevo triunvirato? Difícil. Panizo (actual campeón) y Fabián siempre estarán al acecho. Como actual monarca de la N4 Light, Juan Abuid vino, vio y venció. Al igual que en la N2, la N4 Light cuenta con más participantes, lo que la hace más peleada para Juano. Su rival más enconado quizás sea su compańero y cabeza de equipo Luís Alayza Freundt. Pero no ahí no queda la cosa. Aclamado por muchos, Rommel Palomino, El Zorrito Andahuaylino, dejó de participar solamente en Caminos del Inca, para insertarse al Nacional en el mismo grupo que Juano y Luís. Capacidad tiene y de sobra, por lo que Rommel puede ser el piloto a vencer por el Team Arona Sport. Tampoco hay que olvidar a Roberto Matos y Carlos Castro, luchadores innatos en esta categoría. Puede ser que Abuid sea otra vez el favorito, pero sabe que ahora habrán muchos de tras de él. Sorpresa fue para muchos que tanto Liberto Rojas como Iván Hernández ganen la Turismo Superior y la Súper 1600 respectivamente. Pero el automovilismo te enseńa (dentro de muchas cosas), que no gana solamente el que es más rápido. Sino también el más constante (y hasta pensante). Y ambos lo fueron. Después de un inicio espectacular Ian Sierlecki rompió palier y Alfredo Jhusey abandonó. Merito de Liberto que supo llevar el auto hasta el final. Hernández desde el principio impuso condiciones y eso le bastó para los puntos. Finalmente, después de algunas controversias, el piloto Yokohama Advan, Ernesto Jochamowitz, confirmó su presencia en el Nacional utilizando la camioneta Outlander. Aunque la máquina no le respondió del todo, Neto no tuvo problemas para llevarse el primer lugar de la categoría. La organización. Comentario aparte merece la organización. Quizás se pierda en la retina, y en la oscuridad de la memoria, el hecho de buscar una carrera tan bien organizada como la que presentó el Automóvil Club Peruano (ACP), con su Rally Playas 2009. Muchas veces criticado (incluso por este medio), el ACP simplemente tuvo en su último Rally una carrera casi perfecta. Con aspectos que igual hay que mejorar (como en la rapidez de los tiempos, por ejemplo), lo cierto es que el Club de San Isidro se preocupó en mostrar tramos excelentes, sin que maltrate tanto al auto y con una orientación al piloto básica, realzando con creces su nombre de Institución Decana del automovilismo peruano. Que sigan así. Tampoco podemos obviar el papel de la Federación. A diferencia de otros ańos, el monitoreo de la Fepad en las competencias del Nacional, mayormente se manifestaba con uno o dos comisarios observándolo todo. Lo que se vio ahora es distinto. Llevando el estandarte de la Fepad, Marco Durán con casi toda su directiva, estuvieron en todos los momentos de la prueba. Quizás muchos lo tomen como seguimiento, pero más se acercó a la preocupación de que todo salga bien. La próxima fecha del Campeonato Nacional Claro Fepad será del 17 al 19 de abril en Jauja, lugar tan histórico como encantador.
Clasificación Fepad